domingo, 17 de mayo de 2009

Contraindicaciones

Reiki no tiene contraindicaciones en si mismo, pero conviene hacer una salvedad absolutamente derivada del sentido común. Como sistema energético es muy seguro e inocuo, solo puede hacer bien. No hay que perder de vista que la aplicación de Reiki no es más que un modo de reposición energética que tiene por efecto la armonización profunda de quien lo recibe. Eso nunca puede hacer daño por si solo.
Pero debemos tener ciertas precauciones basadas -como se dijo- en el sentido común y vinculadas, fundamentalmente, con la energía de las personas involucradas en el intercambio más que con el método en si (tanto del reikista como del receptor)
Como autotratamiento es 100% seguro, nunca podría darnos problemas estar en armonía profunda. Pero cuando damos Reiki a otros, debemos tener en cuenta algunas cosas.

En primer lugar, debemos estar con un buen nivel energético personal, tanto en cantidad como en calidad. Es decir, si no tenemos un buen día, o estamos por enfermarnos, o débiles, o con cambios hormonales o fisiológicos que nos tiran abajo energéticamente (menstruación, por ejemplo) o estamos atravesando un momento difícil en nuestras vidas, no debiéramos dar Reiki. No solo por el riesgo de recibir las energías viciadas del otro, sino porque además corremos el riesgo de no estar tan centrados espiritualmente como nuestra mente “cree”, y en vez de actuar como canales estamos pasando nuestra energía personal al receptor (lo cual, además de no ser sano para el otro, nos descarga a nosotros mismos).
Fuera de esto, personalmente entiendo que no hay mas recaudos que tomar. Sin embargo, en otras fuentes suelen citarse algunas “contraindicaciones” vinculadas al caso concreto y no a la energía misma, y que menciono a fin de que cada cual saque sus propias conclusiones en base al sentido común y la discriminación intuitiva. Las más comunes son:

*No recomiendan aplicar Reiki durante las operaciones quirúrgicas, para evitar que interfiera con los efectos de la anestesia. Es muy discutido, se supone que Reiki es sabio y no expulsará lo que nuestro cuerpo necesita, como en el caso de cuando se aplica Reiki a medicamentos para mejorar su efecto terapéutico y disminuir los efectos secundarios. Como sea, se recomienda no experimentar salvo en intervenciones sin riesgo. En todo caso, se puede dar reiki a la situación, a los médicos, a la energía del ambiente o del equipo para que todo salga de la mejor manera posible.

*Basado en un criterio similar, se recomienda ser prudentes antes de aplicar Reiki a personas con órganos trasplantados. La opinión contraria indica que nunca podría hacer daño o provocar el rechazo de lo que nuestro cuerpo necesita.

* Si hay roturas de huesos o heridas por cicatrizar, para dar energía a la zona es necesario esperar a aquellos hayan sido colocados correctamente para no favorecer procesos de sellado que puedan dar más problemas que beneficios. Con las heridas y quemaduras se aplica sin tocar la piel, desde unos centímetros de distancia.

* Por la dudas, no demos Reiki sobre marcapasos y cualquier aparato similar, sensibles a cambios de frecuencias energéticas, para evitar interferir en su funcionamiento.

* Tratándose de embarazadas, algunos recomiendan no experimentar antes de pasados los primeros meses, cuando el peligro de un aborto espontáneo haya desaparecido (por ejemplo, a partir del quinto mes de embarazo). Es muy discutido, se supone el cuerpo es sabio y estar en armonía nunca puede ser contraproducente para un embarazo. Se recomienda, como mínimo, prudencia, y no aplicar Reiki sobre la panza en forma directa (salvo autoreiki)

* En el caso de personas con problemas mentales o cualquier trastorno grave de personalidad, debemos tener mucho cuidado con las complicaciones que pudieran surgir frente a una eventual "crisis de sanación" no controlable por el reikista. Si el potencial receptor ha sido medicado en algún momento con anti-psicóticos, sería prudente evitar tratarle con Reiki.
Como veremos más adelante, las crisis de sanación que a veces acompañan a los tratamientos energéticos pueden ser molestas, pero en general no entrañan peligro alguno. Sin embargo, en trastornos graves de personalidad una "crisis" podría producir alteraciones no controlables mediante Reiki y la prudencia aconseja no tratar este tipo de dolencias.

* Finalmente, para los tratamientos a distancia, fundamentalmente para personas que no conocemos o sabemos lo que tienen (aunque esto es recomendable para todo el mundo, y para tratamientos presenciales también, ya que hace a la sustancia misma de la actitud de “canal”), actuar con el propósito definido de que el receptor "reciba la Energía en el momento adecuado" y "para lo que más le convenga, si es que le conviene recibirla".
Esto es lo que suele denominarse “pedir permiso” al Ser Superior (el alma, en términos tradicionales) del receptor, para que nos deje enviar energía espiritual. Si no “escuchamos” la respuesta intuitivamente, siempre conviene centrar la intención en el modo indicado en el párrafo anterior

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